LA CAUSA PALESTINA Y EL FRENTE ÚNICO DE LIBERACIÓN NACIONAL



EL PROBLEMA PALESTINO: UN POCO DE HISTORIA




El conflicto
en Palestina no empieza con la fundación oficial del Estado de Israel, por el contrario, su fundación es la coronación del posicionamiento político y económico de las potencias imperialistas, inicialmente el británico a fines del siglo XIX e inicios del siglo XX y posteriormente el norteamericano, después de la Segunda Guerra Mundial. Mucho antes de la fundación del Estado de Israel la compra y la colonización del suelo palestino se había convertido en una política impulsada por el sionismo a través de su institución denominada El Fondo Nacional Judío (KKL). “Antes de la fundación del Estado de Israel -nos dice Dan Danier-, hasta el año 1947, la organización sionista había adquirido solamente 1 734 000 dunam, o el 6,6 por ciento del suelo palestino” [1] . La compra de tierras y el desplazamiento progresivo de la población árabe fueron políticas impulsadas a cabo por el sionismo desde inicios del siglo XX. La misma estuvo acompañada de medidas legislativas que prohibían enajenar el suelo ya adquirido por los “judíos” e impedían el uso del trabajo asalariado árabe en las tierras compradas; asimismo promovían la actividad agraria a fin de conseguir una vinculación estrecha entre los colonos y las tierras. palestinas y el establecimiento de formas colectivas de explotación de tierras, los llamados kibutzim y moshavim Sobre este último, señala P. Anderson:

La colonia pionera creada por el sionismo en la Palestina de preguerra era sui generis. A diferencia de los colonos ingleses en Norteamérica o Australia, el yishuv no se enfrentaba a cazadores-recolectores dispersos, sino a una densa población campesina a la que no se podía ni apartar a empujones ni borrar del mapa. A diferencia de los colonos franceses en Argelia o de los antiguos colonos holandeses en Sudáfrica, no podía permitirse explotar la mano de obra nativa a gran escala sin correr el riesgo de crear una sociedad de pied-noir en la que pasaría a constituir una minoría. La tarea de construir un Estado-nación étnicamente homogéneo en un medio hostil sólo se podía llevar a cabo creando una comunidad separatista cohesionada por creencias ideológicas y libre de toda fisura de clase. Esto eran los kibutzim: de inspiración subjetivamente socialista, en la práctica la única solución disponible al problema de la colonización sin mano de obra nativa, tierras desocupadas o importantes cotas de capital-riesgo2 [2] .

La colonización se va realizando en el marco de políticas de las grandes potencias imperialistas como la famosa Declaración de Balfour en 1917 que le ofrece a los sionistas un “hogar”. Aunque la colonización progresiva de judíos se desenvuelve inicialmente bajo una dinámica “no capitalista” (por lo señalado arriba con respecto a los Kibutz y la mano de obra árabe), constituirá en su conjunto el interés del capital financiero. La progresiva colonización de asentamientos “judíos” en Palestina y las relaciones de producción no capitalistas sobre las que se establecieron valiéndose de judíos pobres que sobre todo provenían de Rusia debido a la persecución y los pogromos, fue un instrumento para allanar el terreno hacia la conquista. . . colonial de Oriente Próximo por parte de las potencias imperialistas. Un factor importante que ha contribuido a la colonización de Palestina en esta primera etapa ha sido la situación de los judíos. En Europa del Este los judíos eran una población pobre y oprimida; Eran humillados por el prejuicio hostil del antisemitismo cristiano. En Europa occidental estaban ubicados entre la alta clase media y los grandes ricos. De aquí se explica por qué el sionismo tuvo entre sus adeptos a la comunidad judía de Europa del Este, especialmente del imperio zarista, donde vivían segregados y eran considerados “súbditos” del imperio [3] . Otro factor que sumó a la colonización antes de la fundación oficial del Estado sionista fue el ascenso del nazismo y el Acuerdo de Haavara (1933-1939), pacto realizado entre los nazis y los sionistas en plena persecución de los judíos. Los sionistas se opusieron al boicot económico de la economía nazi y al desarrollo de la lucha armada en defensa del derecho de todos los judíos, en su lugar, apostaron por una negociación que les permitió rescatar parte de su patrimonio valorizado entre mil a cuatro mil libras. . . con el objeto de lograr su anhelado Estado en “la tierra prometida”. Los nazis impidieron la fuga de divisas, por lo que la emigración judía con parte de su patrimonio solo podía realizarse mediante la adquisición de productos y materias primas de Alemania para luego ser vendidas en Palestina. Este trato, aunque desventajoso para los judíos, representó un rescate de capitales que contribuyó a preparar el terreno para la posterior fundación del Estado de Israel en Palestina. El Acuerdo de Haavara no tuvo por finalidad esencial rescatar a los judíos per se, sino que se trató de un rescate de capitales con el fin de contribuir a edificar el Estado sionista: “El Acuerdo de Haavara podría haber rescatado a lo sumo a unos pocos cientos de millas de judíos, cifra que queda muy lejos del extermino de 4,5 a 6 millones de judíos que tuvo lugar como consecuencia de la supervivencia del régimen nacionalsocialista” [4]. Al sionismo nunca le interesó la comunidad judía. Recordemos las palabras de Ben Gurion, líder sionista polaco y primer ministro de Israel tras su fundación, quien afirmó: “estaría dispuesto a sacrificar la vida de la mitad de los niños judíos de Alemania, si ese es el precio para traer a la otra mitad a Palestina, antes que dejarles a todos a salva en Inglaterra”. 

 

SIONISMO Y JUDAISMO  


Respecto al problema judío, a inicios del siglo XX se dio un debate en el que los marxistas participaron activamente, a saber, “¿los judíos constituyen una nación o son sencillamente una agrupación religiosa?” Por excelencia los sionistas representaron la primera posición; por el contrario, los marxistas, los hombres de ciencia y los judíos coherentes con sus creencias señalaron lo segundo. Judaísmo y sionismo, generalmente se suelen confundir ambos términos, pero en realidad son completamente distintos. El judaísmo es una religión fundada en la Torá y las enseñanzas de Abraham. El sionismo es una ideología burguesa que fundamenta un proyecto político colonizador. Muchos judíos han considerado estos dos términos como diametralmente opuestos; Shlomo Sant, por ejemplo, nos narra que ni los judíos tradicionales (históricos) ni los judíos de la reforma -vinculados al liberalismo político del siglo XIX inspirados por la Revolución Francesa y las ideas ilustradas-, estaban de acuerdo con la existencia de un “ Estado Judío en la Tierra Santa”, por el contrario, buscaban adaptarse “al proceso de consolidación de las naciones y de las culturas nacionales que entonces estaban en marcha”, es decir, “cada judío solo tenía una patria: el país donde él o ella vivía. Los judíos por encima de todo eran alemanes, holandeses, británicos, franceses y estadounidenses que seguían la fe de Moisés” [5] . Estos sectores de la comunidad judía rechazaron contundentemente las ideas protosionistas y sionistas de mediados y fines del siglo XIX, pues se consideran una “agrupación religiosa” y no una “agrupación política nacional”. Hoy en día existen comunidades judías que, consecuentes con su fe, piden el desmantelamiento del Estado de Israel y manifiestan su solidaridad con el pueblo palestino, tal es el caso de Naturei Karta. 

El sur de Gaza, antes y ahora. Fuente: instagram@muslim.


Por su parte los marxistas rusos, a través del POSDR (Partido Obrero Socialdemócrata Ruso), dirigidos por Lenin, también rechazaron con firmeza la borrachera nacionalista del Bund [6] y apostaron por la asimilación de los judíos a sus propias naciones. Lenin escribió en 1903 en su artículo “La situación del Bund dentro del partido”: 

[El] argumento del Bund, que consiste en apelar a la idea de una nación judía. Sólo que, por desgracia, esta idea sionista es totalmente falsa y de esencia reaccionaria. "Los judíos han dejado de ser una nación, la cual no puede concebirse sin determinado territorio", dice uno de los más destacados teóricos del marxismo, Karl Kautsky […] Y estudiando recientemente el problema de las nacionalidades en Austria, este mismo autor procura dar una definición científica del concepto de nacionalidad y establece sus dos criterios fundamentales: la lengua y el territorio […] Y lo mismo escribe, palabra por palabra, un judío francés, el radical Alfred Naquet, en su polémica contra los antisemitas y los sionistas. . . . "Si a Bernard Lazare -dice acerca de un sionista notorio- le agrada considerado ciudadano de un pueblo especial, allá él; pero yo declaro que, aunque he nacido judío..., no reconozco la nacionalidad judía... y no tengo más nacionalidad que la francesa... ¿Constituyen los judíos un pueblo aparte? Aunque en un pasado muy lejano fueron, indudablemente, un pueblo, contesto con un no categórico a esta pregunta. El concepto de pueblo presupone determinadas condiciones, que no se dan en. El presente caso El pueblo tiene que poseer un territorio en el que se desarrolla y, además, por lo menos en nuestro tiempo, mientras la confederación mundial no haya ampliado aún esa base, tiene que poseer una lengua común y los judíos no poseen. . ya un territorio ni un idioma común... Bemard Lazare, como yo, probablemente no conocía ni una palabra de hebreo, y si el sionismo alcanzara sus metas, no le sería fácil entenderse con sus congéneres (congéneres) de otras partes del. mundo " […] "Los judíos alemanes y. Los franceses no se parecen en nada a los judíos polacos y rusos. Los rasgos característicos de los judíos no encierran nada que lleve la impronta (empreinte) de nacionalidad. Si, coincidiendo con Drumont, fuese lícito reconocer a los judíos como nación, se trataría de una nación artificial. El judío de nuestros días es producto de una selección antinatural que sus predecesores sufrieron durante casi dieciocho siglos." A los bundistas les queda, tal vez, el recurso de formular la idea de una nacionalidad especifica de los judíos rusos, cuya lengua es una jerga y su territorio, el área de asentamiento.


Entonces, si los judíos no constituyen un “pueblo” y son una comunidad religiosa más (de las tantas que existen), veremos que el proyecto sionista no ha tenido ni tiene ningún fundamento étnico-religioso. El sionismo, cuyos partidarios acérrimos son incluso laicos, es -como ya señalamos- una ideología reaccionaria que ha justificado la colonización de Oriente Próximo. 


¿UNA GUERRA ÉTNICA-RELIGIOSA? 


Como materialistas solo podemos explicar el desenvolvimiento objetivo de un fenómeno social a través de sus propias leyes internas. En la historia de los hombres, las leyes de la producción son las que han determinado y determinante en última instancia todas las esferas de la vida cultural, política, jurídica, moral, ideológica, etc. fuerza descomunal sobre la voluntad de los sujetos. No hay idea que pueda mantenerse por mucho tiempo si va en contra de la dirección de las fuerzas materiales, y del mismo modo, las ideas prosperan si tienen sustento en el flujo material de las cosas. Los idealistas reaccionarios de toda clase no entienden que las ideas, por más geniales que sean, no tienen independencia propia; que detrás de los discursos y proyectos políticos se esconden determinados intereses de clase y fuerzas económicas que solo la ciencia puede sacar a la luz. 

La acumulación y la ulterior concentración y centralización de capitales entraron a una nueva fase en Europa en el siglo XIX, cuna del modo de producción capitalista, la fase de los grandes monopolios y del capital financiero, y su necesaria manifestación a través de la disputa entre las grandes potencias capitalistas por el reparto del mundo. A inicios del siglo XX el sionismo, como instrumento ideológico del imperialismo, se va posicionando en el seno de la comunidad judía. El mismo Herlz, padre espiritual del sionismo “en su libro de 1896 [un año antes del Primer Congreso Sionista], Der Judenstaat [El Estado de los judíos] explica su posición sobre el tema de los refugiados de la siguiente manera: “¿Elegiremos ¿Palestina o Argentina? Tomaremos lo que se nos dé, y lo que sea seleccionado por la opinión pública judía” [7] . El Primer Congreso Sionista, insiste Nicola Hadwa [8] para desmontar el mito fundacional sionista, discutió varias alternativas de territorios para la edificación del Estado de Israel, alternativas que casualmente (y valga señalar que en este terreno no existen casualidades) estaban bajo el dominio colonial del imperialismo británico. La elección de Palestina por parte de los sionistas en tanto instrumento ideológico y político del imperialismo ha tenido razones esencialmente económicas [9] : 

La importancia de la región [Oriente Próximo y Oriente Medio] para las potencias europeas se explica por cuatro factores básicos interrelacionados: como una ruta hacia otras regiones (India, China), como fuente de materias primas, como un importante mercado para bienes manufacturados y como un campo de inversión de capitales. Pero si en el siglo XIX su carácter de ruta de paso determina la importancia de la zona en el tablero internacional, la apertura del primer pozo de petróleo en la mesopotamia hacia 1908 provocó un enorme salto cualitativo en cuanto a su importancia como proveedor de materias primas. . . . A tal punto, que «Irak se convirtió en el baluarte económico más importante de Inglaterra en el Masrek [zona ubicadas en el Levante Mediterráneo y el Golfo Pérsico: lo que hoy es Israel, Líbano, Jordania, Siria, Irak y Kuwait]. El petróleo extraído de los campos de Kirkurk y Mosul y llevado hasta la costa del Levante convirtió a toda la región en una zona de influencia británica. Una de las estaciones finales de los oleoductos estaba en Haifa, situada en Palestina. De este modo Palestina e Irak representaban una pareja de gemelos estratégicos para los intereses británicos» (Héller: 1982) [10] .

En la Asamblea General de la ONU del 27 de septiembre de este año Netanyahu muestra al mundo el mapa de la “bendición” y la “maldición”. Los “benditos” son los Estados árabes serviles al imperialismo norteamericano y aliados de Israel, es decir, Jordania, Egipto, Arabia Saudí y Emiratos Árabes; los malditos, el Líbano, Siria, Irán e Irak. Menciona que por el territorio de los “benditos” pasarán “ferrocarriles, cables de fibras ópticas y tuberías energéticas”. Netanyahu está en lo cierto en un punto muy concreto: Israel tiene grandes proyectos comerciales y financieros en Oriente y los ha tenido desde su fundación, la puesta en marcha de sus proyectos económicos depende de la alianza que desde hace años ha tejido con los Estados Árabes. . . de la “bendición” y encuentra una gran barrera en los Estados y pueblos árabes de la “maldición”, algunos de ellos vinculados directamente al imperialismo ruso-chino como Irán. 

El interés económico es el verdadero móvil del genocidio actual en Oriente desplegado por el sionismo. La facción del gran capital sionista representada por el partido Likud cuyo portavoz es Netanyahu, tiene ansias de apoderarse de todas de los mares del Levante Mediterráneo (incluidos los del Líbano), en especial del mar de Gaza. Las aguas del Levante Mediterráneo cubren inmensos yacimientos de gas natural descubiertos hace pocas décadas. Israel, gracias a dichos descubrimientos, se ha convertido en un importante exportador de gas y pretende construir un gasoducto que abastezca a los países europeos (algo de mucho interés para EE.UU. y las potencias europeas que dependen del gas ruso), pues dichos yacimientos se encuentran frente a “sus territorios”: Leviatán y Tamar. No obstante, a pocas millas de la franja de Gaza, están las bolsas de gas más grandes de la cuenca del Levante, al que le han denominado Gaza Marine. Estos yacimientos de gas han sido confiscados por la entidad sionista desde el 2008. Israel por lo tanto pretende desplazar a todo el pueblo gazatíe [11] y hacerse de estos recursos energéticos.  

 

ALGUNAS CARACTERÍSTICAS DE LA REALIDAD PALESTINA  


La población palestina se estima en 5 millones 354 mil a finales de 2022 [12] . El territorio palestino está fragmentado en dos sectores: la Franja de Gaza y Cisjordania. Cisjordania, después de los Acuerdos de Oslo realizados en la década de los 90 entre la OLP y la entidad sionista, fue seccionada en tres partes, a las que se les ha denominado zona A, B y C. La zona A está bajo la jurisdicción formal de la Autoridad Palestina (AP), la zona B también, pero con participación militar israelí; la zona C es de ocupación íntegra de la entidad sionista y constituye más del 60% del territorio. La zona A y B se encuentran separadas, por lo que el intercambio comercial y el tráfico de personas es complicado y solo se da bajo la autorización de la entidad sionista. La zona C es una zona que tiene contigüidad territorial y en el que se han ubicado millas de colonos sionistas. Por su parte, la Franja de Gaza tiene una extensión de no más de 360 ​​km² y está rodeada de grandes muros que impiden la salida del pueblo gazatí, salvo bajo autorización de las fuerzas ocupantes. La zona fronteriza del sur con Egipto, el llamado Corredor Filadelfia, también está restringida, por lo que la población gazatíe se ha visto empujada al tráfico de mercancías a través de túneles [13] . Los acuerdos de Oslo y el Protocolo Económico de París han subordinado la economía palestina a la entidad colonial. Así, por ejemplo, la entidad tiene el control de las aduanas al manejar los cruces y las fronteras palestinas. Los palestinos no pueden gravar tributos a las importaciones israelíes y la recaudación de impuestos es gestionada por la entidad sionista, que lo retiene cuando quiere, pues le sirve como recurso para mantener subordinada a la ya entreguista Autoridad Palestina (AP) [14] . La economía palestina también depende en gran medida de subvenciones y ayudas externas, especialmente de Estados Unidos y Europa, que ha sido fuente de enriquecimiento de los burócratas palestinos de la AP. El control de las fuentes de energía y los combustibles están bajo grandes capitales israelíes como la Corporación Eléctrica de Israel (IEC) y la Compañía Petrolera Paz. El único aeropuerto de Gaza fue bombardeado por Israel en 2001 y el puerto marítimo de Gaza tiene una infraestructura demasiado pobre y debido a restricciones de la entidad sionista no es un medio para el intercambio comercial internacional ni para la pesca local a gran escala, se limita a la producción artesanal pesquera para tratar de dar abasto al mercado local y no está permitida la pesca a una distancia superior a las 9 millas [15]. La economía agraria palestina se limita también a la pequeña producción, no les es posible desarrollar un tipo de explotación intensiva sobre la tierra a falta de capitales y terrenos. Asimismo, cerca de 200 mil trabajadores se encuentran en Israel como trabajadores asalariados, los ingresos de estos trabajadores contribuyen significativamente al movimiento interno de la economía palestina. 

Los heridos de gaza se reparten la luz del sol. Un palestino herido en la cama del hospital tratando de conseguir un poco de luz solar después de que la pequeña haya terminado de exponerse a la misma. Fuente: Motaz Azaiza (fotoperiodista palestino) 20.12.23.


En resumidas cuentas, la colonización limita el desarrollo del capitalismo en Palestina. La falta de medios de transporte para el intercambio mercantil, el bloqueo económico desde el 2007 y el escaso desarrollo de las fuerzas productivas en Palestina, impiden el avance de la industria local y el comercio y de este modo restringen la acumulación y concentración de capitales. De aquí concluimos que sobre todo en Palestina existe una pequeña producción urbana y campesina con fines de subsistencia o de intercambio comercial muy limitado. Estas mismas restricciones hacen también imposible la exportación de capitales extranjeros (que no sean sionistas) y la formación de una gran burguesía comercial palestina subordinada a dichos capitales [16] , por lo que es imposible hablar de una gran burguesía en Palestina.


En tanto colonia, Palestina está subordinada a los intereses del gran capital sionista, constituyendo una fuente de mano de obra barata y un mercado para la exportación de sus mercancías. 


 

 

EL FRENTE DE LIBERACIÓN NACIONAL DE PALESTINA: EL CASO HAMÁS


Según la investigación realizada por el medio de prensa qatarí Al jazeera sobre la operación “Inundación de Al-Aqsa” del 07 de octubre dirigida por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) [17] , se muestra que la operación fue planificada para derribar las bases militares israelíes colindantes a la Franja de Gaza. La investigación revela que Hamás no esperaba que la operación fuera demasiado exitosa, es decir, no esperaban derribar tan fácilmente las bases militares, encontrarse con un festival y penetrar hasta las zonas residenciales israelíes colindantes a Gaza (los llamados kibutz). Es necesario mencionar que quienes participaron de esta acción, además de Hamás, fue la misma población desarmada gazatí, ingresando a los kibutz israelíes y contribuyendo a captar rehenes. También es necesario señalar que la entrada de Hamás a Gaza con los rehenes israelíes fue aplaudida por la población gazatí. La investigación desmiente las supuestas decapitaciones y quema de niños imputadas a Hamás y muestra que a quien no le interesa “su propia gente” es al ente genocida de Israel que, tras conocer de la operación dirigida por Hamás, bajo la conocida Directiva Aníbal [18 ] , comenzó a bombardear y disparar sobre los palestinos y los mismos israelíes que eran llevados a Gaza en calidad de rehenes. 

Jaldía Abubakra, conocida gazatí refugiada hoy en España, señala con claridad que la gente que vive en hoy en Israel son colonos, están con fusiles o no, sean proletarios, campesinos, industriales, banqueros, comerciantes, etc. Los marxistas siempre hemos sostenido que la comunidad judía es una comunidad religiosa y no una nación o un pueblo. Por consiguiente, el único favor que le pueden hacer a la causa palestina, si es que realmente les interesa la causa palestina, es largarse y volver a sus tierras de origen o luchar contra su Estado artificial y entender que si quieren quedarse en tierra palestina lo harán como palestinos y no como colonos [19] . Hay que recordar que más del 7% de la población israelí constituye hoy en día el cuerpo militar activo que es parte del genocidio en Gaza, Cisjordania y el Líbano; Recuerde también que la mayoría de los colonos, es decir, los más de 9 millones de israelíes, a una edad determinada, tienen que pasar o ya pasaron por el servicio militar obligatorio.  

Concluimos que la operación “Inundación de Al-Aqsa” no ha sido llevada a cabo solo por un grupo armado, ha sido una acción en la que el pueblo gazatí participó como respuesta, si se quiere, espontáneamente, ante tantos años de genocidio y humillación. . . por la entidad infanticida de Israel.

 


La operación Al-Aqsa ha hecho que el problema palestino se ponga en la agenda internacional ya los ojos de todos los pueblos del mundo, especialmente de los pueblos árabes, por supuesto que con costos de vidas grandísimo que el pueblo palestino heroicamente está afrontando y que la historia y los pueblos del mundo nunca olvidarán.   


Responsabilizar a Hamás del genocidio que comete el Estado de Israel es hacerle eco a la propaganda sionista, como lo hace la Editorial Ande [20] con los que discrepamos abiertamente. El único responsable del genocidio en Palestina es la entidad infanticida de Israel y no la resistencia popular palestina que tiene derecho a sublevarse ante un ente colonizador. La propaganda de que Hamás utiliza al pueblo palestino como “escudos humanos” es un pretexto de la entidad sionista para desplegar su política militar fundada en la llamada “doctrina Dahiya” que consiste en bombardear escuelas, hospitales, campos de refugiados, etc. con total impunidad; Esto muestra el carácter inhumano de la entidad sionista y el peligro de facto que es para los pueblos árabes y todos los pueblos del mundo. El sionismo es fascismo. Sin embargo, dichos crímenes revelan también que


la entidad sionista y el imperialismo son tigres de papel, pues, hasta el momento no han podido vencer a las milicias populares alzadas en armas y como no lo pueden hacer, les queda explotar al máximo su fascista “doctrina Dahiya” como medio de presión para que los alzados en armas se rindan o el pueblo se oponga a ellos.


Remarcamos que decir que Hamás es responsable del genocidio es, desde nuestro punto de vista, ser tontos útiles de la propaganda sionista o unos simples traidores de la causa palestina. 

En la resistencia popular palestina no se encuentra solo Hamás, también está la Yihad Islámica, el histórico Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), el Frente Democrático para la Liberación de Palestina (FDLP), la Brigada de los Mártires de al- Aqsa y las distintas células armadas de resistencia nacional en Cisjordania y Gaza. Dado el prestigio internacional de Hamás y el poder que ha ganado en la Franja de Gaza, a la luz de las características de la sociedad palestina, trataremos de señalar su carácter de clase y plantear porqué en esta etapa del proceso de liberación nacional constituye un amigo. . . importante del pueblo palestino. 

Hamás es una organización que surgió en la primera intifada. Inicialmente estuvieron vinculados a la Hermandad Musulmana. Sus cuadros políticos provienen de la pequeña burguesía intelectual musulmana con un fuerte espíritu nacionalista. Es sabido también que Israel, en aras de contraponer a Hamás con la OLP le brindó ayuda financiera. En los 90 Hamás se opuso a los acuerdos de Oslo y en el 2006 ganó las elecciones legislativas; Desde entonces ha tenido el control político de la franja de Gaza. Es sabido también que en 1988 publica su programa político y en el 2017 lo actualiza. Analizaremos ambos documentos programáticos para fin de comprender la evolución de sus orientaciones políticas. 

El programa de 1988 [21] : 

El documento señala que el islam es la única religión que, bajo su mando, y solo bajo su mando, puede mantener una convivencia pacífica con otras religiones. El texto, citando al poeta Muhammad Iqbal dice textualmente, “no hay vida para aquellos que no viven una religión y que aceptan la vida sin religión”. Señala que “los seguidores de otras religiones deben dejar de disputar la soberanía del islam sobre la región, porque el día en que prevalezcan no será más que asesinatos, torturas y desplazamientos…”.

El remarcar la dimensión religiosa de su programa político los conlleva a entender que el conflicto es de corte religioso, así, el judío es un enemigo, y los musulmanes deben matarlos “hasta que el judío se esconda detrás de la piedra y el árbol”.

Plantea una abierta oposición a cualquier alianza con los comunistas y no hay ningún tipo de alusión a las “normas y leyes del derecho internacional”.

El programa de 2017 [22] :

Aunque formalmente parte de las mismas premisas religiosas mencionando que el Islam es el “referente”, sostiene que “el Islam está en contra de todas las formas de extremismo y fanatismo religioso, étnico y sectario”. 

El conflicto no es con los judíos por su religión, sino “contra los ocupantes y agresores sionistas”, haciendo de esta forma una clara diferencia entre la religión judía y el sionismo.

Ya no se señala como enemigo a los comunistas y amplía su radio de alianzas al plantear que “acoge con beneplácito las posiciones de los Estados, organizaciones y organismos en apoyo de los derechos del pueblo palestino”.

A pesar de las diferencias, ambos documentos tienen como piedra angular de su programa.

Una posición clara y firme respecto a la invasión sionista: no hay más solución que la yihad, es decir, la resistencia armada. 

No habrá ningún tipo de concesión con el Estado de Israel, deben devolver hasta el último centímetro de la tierra palestina usurpada. 

En el primer programa se resalta una visión religiosa y sectaria; en el segundo la orientación religiosa pierde importancia, se identifica con claridad a la entidad sionista como enemigo del pueblo palestino y da apertura al frente único de liberación nacional con otras fuerzas políticas internas y externas. Contrario a lo que generalmente se piensa y en consonancia con su programa político, Hamás, aunque es una organización guiada por un credo religioso, no desenvuelve una lucha religiosa en Asia Occidental; su lucha es esencialmente una lucha política contra la entidad sionista. Y por la realidad económica de Palestina, es decir, una economía completamente atrasada, reducida a la pequeña producción ya un intercambio comercial limitado debido a la colonización y la militarización de sus territorios, solo puede representar los intereses de clase del pequeño productor palestino del campo. . . y la ciudad (campesinos, artesanos, pequeños comerciantes, etc.) que constantemente se ven arruinados y empujados a tomar parte de la resistencia armada. Su programa político, que consiste en liquidar al Estado de Israel y establecer un Estado palestino regido por la democracia, es un programa político democrático-burgués. El elemento religioso tiene importancia en Oriente para la unificación del pueblo árabe y sus aspiraciones de liberación nacional; Sin embargo, el contraste entre ambos programas de Hamás muestra que sus intereses de clase son determinantes, y en la medida que el elemento religioso sirva a estos intereses de clase, seguirán cumpliendo su rol unificador.


Hamás, al ser una organización que apuesta por la liberación nacional e identifica como enemigo principal al ente sionista, es un amigo del pueblo palestino y constituye un aliado importante del proletariado palestino.


 Sin embargo, al representar los intereses clase de la pequeña burguesía no es una organización verdaderamente revolucionaria ni del todo consecuente en la lucha contra el Estado de Israel y el imperialismo. Solo bajo la dirección del proletariado palestino y su organización se puede llevar a término, cabalmente, y por medios revolucionarios, el proceso de liberación nacional y la construcción socialista. Pero, esto no implica que, debido a que la pequeña burguesía está al mando de la actual lucha de resistencia nacional, la clase obrera deba rechazarla y participar activamente solo cuando tenga el control. Un razonamiento así conduce inevitablemente a la capitulación ya la traición de la causa palestina [23] . 

La solución de la cuestión de la dirección de clase -dice acertadamente el documento del FPLP- en el campo palestino no será un asunto fácil y no se producirá en un período corto, ni se puede permitir que tome la forma de una lucha permanente por la dirección con o sin ocasión. Sería un error considerar este asunto de forma poco realista. La solución de la cuestión de la dirección de clase en el campo palestino en beneficio de las clases obreras, campesinas y pobres llevará mucho tiempo y debe producirse sin afectar a nuestra posición respecto al conflicto principal y en un momento en que las masas sean capaces de justificar y comprender las bases y razones de esta lucha [24] .

En este sentido, las palabras de Fayez Badawi, exportavoz para Europa del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), resultan acertadas: "Hay una unidad nacional […] de defensor al pueblo palestino. Al que no le guste Hamás es problema suyo El día de mañana yo tengo la obligación de pelearme con Hamás o no pelearme con Hamás, pero Hamás hoy día forma parte de la resistencia” [25] . árabe, junto con sus organizaciones, debe abrirse paso y asumir la dirección del proceso de liberación nacional (y subrayamos que esto solo es posible en el marco de la lucha). así lograrán grandes victorias y el pueblo árabe abrirá una nueva perspectiva más allá de este orden social caduco.

 

 

Lima, 07 de octubre de 2024.

 

Por: GM

 

Calleeadfastness of Gaza (La firmeza de Gaza), Revista Al Hadaf (medio principal divulgativo del Frente Popular para la Liberación de Palestina), Ghassan Kanafani, 1970

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 



[1]Diner, Dan (1982), El problema del Estado de Israel y el conflicto en Oriente Próximo, en Benz, W. y Graml, H., El siglo XX. Problemas mundiales entre los dos bloques de poder, Siglo XXI ed., p. 147.

 

[2]Anderson, Perry (s/f), Precipitarse hacia Belén, ver en 5-29 (newleftreview.es)

 

[3]Anderson, P. Ob. Cit.

[4] Gómez I. (2022). Acuerdo Haavara. El pacto entre nazis y sionistas . Última línea.

[5]Arena S. (2013). La invención de la tierra de Israel. De Tierra Santa a madre patria . Ediciones Akal, p.187.

[6] Organización sionista rusa que se arrogó la representación única de los obreros judíos y querían gozar de “independencia” dentro del POSDR.

[7] Arena, S. Ob. Cit., pág. 199.

[8]Véase la exposición que brindó al CE Guardia Mayorga: https://www.facebook.com/share/v/9HHPk7XzcfGjzkno/ 

[9]La ideología sionista, para justificar su proyecto colonial, se apoyó en la creencia del “derecho histórico” basada en fuentes bíblicas utilizadas secularmente. Estas ideas han servido para unir a la población judía en torno al proyecto colonizador en el marco de la lógica del capital. Al respecto véase el libro citado de Shlomo Sand.

[10]Cita extraída del artículo de Javier Tell (2012): “El estado de Israel, historia y presente de un conflicto”, ver en El estado de Israel, historia y presente de un conflicto – Rebelion 

[11]Sobre el siguiente punto, revise los dos artículos: Yacimientos de gas frente a las costas de Gaza • Ecologistas en Acción (ecologistasenaccion.org) y Palestina | La otra clave de la operación de exterminio de Israel: el gas natural - El Salto - Edición General (elsaltodiario.com).

[12] Véase el artículo de Hamdi Ali Husseim: تبعية الاقتصاد الفلسطيني ومسار حل الدولتين | مركز الجزيرة للدراسات (aljazeera.net)

[13]Hoy en día la entidad sionista viene construyendo un nuevo corredor en la parte norte de Gaza, al que han denominado Corredor Netzarín. Véase: Netanyahu, el cese al fuego en Gaza y el corredor Filadelfia | Escena Internacional con Farid Kahhat (youtube.com)

[14]Si la Autoridad Palestina ha mantenido su existencia durante las últimas décadas, a pesar de ser vista como un apéndice del sionismo por todo el pueblo palestino, es debido al vínculo que ha generado a través del empleo en el sector público para alrededor de 140 millones de palestinos. Ver: السلطة الفلسطينية والحرب على غزة : الموقف والدور والتأثير | مركز الجزيرة للدراسات(aljazeera.net)

[15]El pequeño puerto ha sido desbaratado y ocupado por el ejército israelí.

[16]Como es en nuestro país, por ejemplo, la gran burguesía comercial al estilo de los Rodríguez Rodríguez, cuyas ganancias dependen de la exportación de bienes primarios agrícolas. 

[17]Véase: 7 de octubre | Investigaciones de Al Jazeera (youtube.com) 

[18]La directiva consiste en tener a un soldado israelí muerto que hecho prisionero. 

[19] Véase la entrevista que le hace RED PLANETA: Entrevista a la gazatí Jaldía Abubakra (youtube.com)

[20]En su publicación “notas sobre la cuestión palestina” señalan: “desde esta organización, expresamos nuestra consternación y rechazo a la violencia burguesa, imperialista y nacionalista desatada tanto por Hamás como, especialmente, por el Estado de Israel, responsable de una escalada de violencia radicalmente alcalde”. NOTA SOBRE LA CUESTIÓN PALESTINA   

[21]ميثاق حركة المقاومة الإسلامية حماس (1988) | الموسوعة | الجزيرة نت (aljazeera.net)

 

[22]Artículos de tocador y artículos de tocador | الموسوعة | الجزيرة نت   (aljazeera.net)

[23]Aquí confluyen anarquistas y toda suerte de oportunistas que no entienden el proceso de liberación nacional.

[24] Estrategia para la Liberación de Palestina. Ediciones Lenguas Extranjeras, págs. 63-64.

[25] Entrevista a Fayez Badawi exportavoz para Europa del Frente Popular para la Liberación de Palestina (youtube.com)

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