INFANCIA HERIDA: EL CRIMEN IMPUNE CONTRA LOS MÁS VULNERABLES ¿DÓNDE ESTÁ LA RABIA DEL PUEBLO?
¿Por
qué la mayoría de peruanos no reaccionamos ante el maltrato y asesinato del que
somos víctimas por cada gobierno de turno? Esto, cada vez peor.
Aceptamos
de alguna manera ¿El Grito
Silencioso de Niños y Jóvenes?
¿Pero
de sus padres? ¿Dónde quedó la esperanza y el llamado a la acción?
LA NIÑEZ HERIDA ES UN CRIMEN IMPUNE
Según
INEI: en el año 2023, la anemia afectó al 45,1% de nuestros niños de 6 a 35
meses de edad (ENDES-2023). Todos ellos viven en condición de pobreza
extrema.
Más
del 39% de las mujeres gestantes y un 40% de las mujeres lactantes presentan
anemia.
Informa
el MINEDU: el 47 % de niños de 3 a 5 años de edad no asiste a un
colegio inicial. Uno (1), de cada 5 niños, asiste a un grado inferior al que le
corresponde para su edad.
ENAHO
informa: en el Perú, alrededor de 200 mil niños de 0 a 5 años no cuentan con
partida de nacimiento. Y, el 18% de niños de 6 a 11 años presenta una talla por
debajo de la esperada para su edad (desnutrición crónica). Más de 800 mil niños
de 6 y 11 años no cuentan con un seguro de salud.
1. Nos
roban el futuro y nadie grita. Es complicidad.
2. Nuestra
infancia asesinada por hambre y miseria es un crimen impune.
3. Niñez
rota, patria indiferente: ¿dónde está la rabia del pueblo?"
4. El
crimen contra la niñez pobre: un país que ve y no se indigna.
5. Golpean
a nuestros hijos y miramos a otro lado ¿En qué nos convertimos?
¿Y EL GOBIERNO ACTUAL? ES PEOR
Porque
hay una combinación tóxica:
Un
gobierno sin legitimidad popular, sostenido por pactos mafiosos.
Una
derecha que ha capturado todas las instituciones clave del país.
Un
Congreso que gobierna con impunidad, sin control y sin vergüenza.
Un
Estado que mata campesinos e indígenas sin consecuencias.
Pretenden
construir una cultura de la represión y el miedo.
Infunden
desconfianza en las organizaciones populares.
Sus
medios de comunicación mercenarizados, manipulan la información.
Y
una sociedad civil aún desorganizada, golpeada y sin rumbo claro.
En
síntesis: pretenden normalizar la corrupción y la violencia contra los más
pobres. Han fracturado al país con más de 41 grupos electorales, todos
enfrentados con calumnias, motejos y ambiciones individualistas que dificulta
una reacción colectiva al abuso y la violencia.
¿POR QUÉ EL PUEBLO PERUANO NO REACCIONA CON RABIA
LIBERADORA?
La
respuesta es incómoda: nos han domesticado. El sistema ha trabajado por décadas
para convencernos de que nada se puede cambiar, de que la política es sucia y
no sirve, de que la protesta es peligrosa y de que la resignación es prudente.
Y, mientras tanto, siguen saqueando el país.
Pero
no es que el pueblo no quiera luchar. Es que está cansado, traicionado y
dividido. Nos han robado también la esperanza. Y sin esperanza, no hay
rebelión.
Nos
están educando para resignarnos. Nos enseñan a sobrevivir, no a luchar. Nos
enseña que el que protesta es revoltoso, que el que exige es terrorista. Y
mientras tanto, los verdaderos criminales gobiernan con corbata y blindaje.
A
pesar que sabemos que, cada gobierno que llega promete justicia, pero termina
repartiendo más miseria. Cada cinco años nos hablan de cambio, pero lo único
que cambia es el apellido del verdugo. ¿Hasta cuándo? ¿Hasta cuándo seguiremos
soportando el maltrato, la indiferencia, el saqueo y el asesinato sistemático
de nuestras esperanzas? ¿Acaso ello no significa negarle salud al enfermo,
dejar sin pan al obrero, quitarle el aula al niño y la pensión digna al maestro
jubilado? Es matar al joven que marcha por un país distinto. ¿Y qué hacemos?
Tragamos indignación, acumulamos rabia, y seguimos indiferentes.
PERO TODO TIENE UN LÍMITE. PUEBLO QUE SE
DEFIENDE, GOBIERNO QUE LO RESPETA
La
paciencia de los pueblos, también, se acaba. El silencio no debe ser
aceptación: debe ser el rugido que se acumula.
Hoy
más que nunca, necesitamos recuperar la capacidad de indignarnos, organizarnos
y actuar. No basta con saber que nos mienten, hay que enfrentarlos. No basta
con saber que nos roban, hay que detenerlos. No basta con saber que nos matan,
hay que impedirlo.
Nuestro
pueblo tiene que despertar. Pero no con discursos vacíos ni promesas
recicladas. El despertar viene de la organización popular, del sindicalismo
combativo, de las rondas campesinas, de las juventudes que ya no quieren
repetir la historia de sus padres.
¡Basta
ya! O nos quedamos esperando a que nos destruyan por completo, o nos
levantamos, nos organizamos y decimos: ¡Basta ya! Un pueblo
movilizado cambia gobiernos y construye futuros.
MEDIDAS
CONCRETAS
1.
Forjar Escuelas de Conciencia de clase y Ciudadana Popular.
Enseñar
historia crítica del Perú, derechos fundamentales, nueva Constitución y
herramientas para exigir justicia.
2.
Derecho a la Protesta como política de Estado
Desmilitarización
del control de marchas y derogación de normas que permiten impunidad policial o
militar frente a asesinatos en protestas.
3.
Control Social del Gobierno desde las Bases
Implementación
de presupuestos participativos reales y vinculantes.
Espacios
de “Vigilancia Popular” donde ciudadanos organizados tengan voz y voto en
la fiscalización de alcaldes, gobernadores, etcétera.
Derecho
de revocatoria accesible y simplificado para autoridades corruptas.
4.
Medios de comunicación del Pueblo
Creación
de medios de comunicación comunitarios con gestión autónoma de
organizaciones sociales, para romper el cerco mediático de la prensa
concentrada y abrir paso a las voces del pueblo.
Fomento
de radios juveniles, canales digitales comunales.
5.
Justicia para los asesinados
Comisión
de la Verdad sobre las muertes en protestas desde el 2000 hasta hoy, con
sanciones a responsables políticos, militares y policiales.
Reparación
integral para familiares de víctimas.
CONSIGNAS
POPULARES
¡Un pueblo sin memoria no se indigna!
¡Un pueblo sin organización no se defiende!
¡Un pueblo sin conciencia de clase será siempre esclavo!
¡Llegó la hora de despertar, organizarnos y hacernos respetar!
RABIA LIBERADORA
Esta
angustia no es de pena
Esta
angustia es de rabia
Rabia
por la pena de tu ausencia
Rabia
por la ausencia de tu rabia
Rabia
por penas insatisfechas
Rabia
por no aprender a resolverlas
Un
cielo de rabias nos envuelven
y
amenazan liberarnos de la rabia
Crece
rabiosamente
un
bosque de rabias encarnadas
esparciendo
rabia liberadora
esparciendo
la última armonía
Por Carlos Villacorta Valles
Jueves 10/04/2025
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